Era la segunda vez que su marido le hacía esto y no iba a permitir que las cosas se quedaran así. El muy cabrón la calentaba y tenía sexo con ella, se corría rápidamente dentro de su coño y la dejaba al clímax de su orgasmo para inmediatamente pararse, cambiarse y salir a la oficina con la excusa de: “resolver unos asuntos imprevistos”. Así qué, la esposa traviesa se conecta desde su webcam y aun con el coño lleno de semen, se masturba su chocho peludo en frente de un amplio público de espectadores.
Se nota a leguas que la madura necesita un buen rabo que la folle como se merece, pues, la violencia con la que se machaca el chochito es realmente increíble. Inicia su transmisión, con sus piernas abiertas acostada sobre la cama de su habitación, metiéndose toda la mano en su vagina mientras gime de placer y se seca el sudor del cuello con una toalla.
La guarrillla insatisfecha hace una pausa, aprieta los labios con morbo al tiempo que exhibe sus orejitas de gatita y se hace una paja descomunal que hace que sus grandes tetones vibren, luego, prosigue estimulándose su clítoris y con una mirada de lujuria, se corre a chorros frente a la cam mientras un hilito de corrida le escurre por su coñito desatendido.
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