Una gatita fetichista se llena sus pies de saliva estando frente a la cámara web a medida que introduce su consolador gigante hasta el final y este le produce unas arcadas de las que disfruta mucho.
Esta tía tiene un fetiche; ella desea mamar un pene que llegue hasta el fondo de su garganta y lubricarlo muy bien porque sabe que un pene mojado es la lubricación perfecta para una penetración anal sin compasión, pero no solo eso, le gustaría que le lamieran los pies y se los dejaran empapados, quiere sentir cada dedo mojado para tener el placer que tanto anhela.
Se trata de una perversa que adora hacer el sexo oral muy rudo y por eso coge un gran consolador, lo chupa de la manera más ruda que alguien pueda chupar una polla, quiere sentir como ese trozo le perfora la boca y la hace arquear de placer, esto le hace salivar mucho y aprovecha para cumplir su fetiche colocándose toda la saliva que le brota de la boca entre los dedos de sus pies lo cual disfruta mucho.
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