¿Cómo era posible que la hubiese dejado plantada? Lo había escogido a él, por encima de todos los demás tíos del gimnasio que la miraban con lujuria cada vez que asistía a sus sesiones de entrenamiento y a pesar de ello, el muy cabrón no se había presentado a la cita dejándola muy caliente y con ganas de follar.
¡Pues no se iba a quedar con las ganas! Alejandra quería sexo y lo iba a obtener como fuera: se conectó al chat en vivo de cibersexo y con mucho morbo lo pide con desesperación por la webcam. Cualquier hombre estaría encantado de complacerla, pues qué delicia de mujer tenemos frente a nuestros ojos: cuerpo definido, cabello negro largo hasta la cintura, labios protuberantes y una cara de perra depravada que no se la quita nadie.
Totalmente desnuda baila con morbo frente a la cam, se toca su coño depilado y se acaricia sus tetas artificiales con la otra, luego, se pone en cuatro y con la cámara muy cerca de su chocho, nos enseña su vagina carnocita y su ano dilatado. Continúa enseñando diferentes perspectivas de su cuerpo, se soba las nalgas, se acaricia el clítoris y sentada sobre la alfombra la guarrilla se penetra el culo con un dedito.
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