Amamos los vídeos de lesbianas haciendo el amor en directo y estas amigas tocándose ante la cámara web son el ejemplo perfecto del morbo esencial que debe tener un vídeo lésbico. Asistían a la misma universidad en Valencia, compartían el piso y eran creyentes del amor libre. En teoría, si alguien te gustaba, no importaba si tenías una relación o si eran del mismo sexo, pues “el enamoramiento” no se debía obstaculizar, limitar o evadir.
En una charla nocturna donde discutían sobre sus vidas, la temperatura subió más de la cuenta, la conversación se tornó cada vez más picante y terminan las amigas tocándose ante la cámara web buscando expresar sus ideas hippies con una sesión pública de sexo virtual. Ambas lo gozan comiendo coño por primera vez, logran humedecerse mutuamente con un toqueteo previo y se calientan entre besos franceses bastante pasionales. La iniciativa es tomada por la tía tatuada: estando completamente desnuda empieza a desvestir a su par y se regocija besándola mientras le quita el sujetador y las bragas a la morena, después, deja que las observen a las dos luciendo sus pechos y en paralelo se masturban utilizando las manos.
Las colegas pajeándose enfrente del videochat es lo más exquisito que hayamos visto del porno entre camioneras: da gusto ver a las dos primerizas degustando chocho con tanto morbo, agarrándose el pelo, pellizcándose los pezones y haciendo que la otra se corra. El final es delicioso, pero preferimos recordar a ambas gimiendo al compás del sabroso roce de sus cuerpos sudorosos.
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