¿Habéis visto a estos compañeros de piso follando en la webcam por internet junto a sus reglas de convivencia? Ambos han desarrollado un sistema bastante “moderno”, para resolver aquellos problemas que surgen al vivir juntos y arreglan todo de la mejor manera: con sexo. Los dos jovencitos eran muy abiertos sexualmente, su posición quedó clara desde el primer momento en que se conocieron y de allí que surgiera esta iniciativa para fomentar “el buen vivir”: todas aquellas cosas que le molesten al otro, deben ser compensadas con un buen folladón, donde el agraviado, tenga la iniciativa de escoger “que hacer” o “que quiere que el otro le haga”.
En esta oportunidad, la tía añoraba adornar la sala de forma femenina y le corresponde al chico escoger aquello que más morbo le dé, para compensar la pérdida de territorio dentro de su apartamento, así que, le convence de hacer el amor en frente de la cámara y graban todo el encuentro al tiempo que lo comparten con todo el público del videochat.
¡Cómo lo gozan los compañeros de piso follando! Primero, él la obliga a darle una felación a lo guarro y ella le come la polla en directo con mucho deseo, desde el glande hasta la base: la agarra por el cabello, palmea su trasero cuando está inmersa en la mamada y la detiene sutilmente, para invitarla a que se ponga a lo perrito; la tía acepta, él pone su pene sobre la entrada de la vagina y la folla salvajemente en cuatro patas como si ella fuera una perra en celo.
La zorra no para de gemir durante las envestidas del chaval y su trasero vibra cada vez que la ensartan con el rabo, luego, ella se sube sobre él, le cabalga con mucho ímpetu sobre la cama y domina a su potro con sus caderas, regalándonos una buena follada en vivo, que culmina con los dos muy satisfechos. Venga: ¡Qué excitante es ver a los amantes follando!
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