La hija del vecino siempre le pareció bonita, ella parecía que fuera una madura por su cuerpo espectacular pero lo cierto es que era una chica cercana a su edad con una cara de zorrita descarriada. Él la había visto desde su casa y ella le había correspondido las miradas, pero su padre siempre le había arrebatado la posibilidad de acercarse a ella, pero ya no más. Sus padres habían salido de viaje y ella se quedaba solita en la casa, era su oportunidad para poder hacer su jugada. El niño de papá y mamá cruza la ventana de la casa y se folla a la hija del vecino que sobre el sillón estaba acostada dormida. Poco a poco le quita la ropa, las pantis y le acaricia el cuerpo; ella no lo nota pues está profunda en sus sueños.
Con la cámara grabando y la excitación del chico al máximo, comenzó a bajarle las bragas y sin previo aviso le mete la polla hasta el fondo. Entre gemidos de placer se despierta por que no puede creer lo que sucede mientras él la embiste con fuerza. ¡La guarra termina quitándose el vestido y abriéndole las piernas para que se la folle con ganas!
¿Disfrutas de este tipo de sorpresas en el sexo? No creerás los fetiches que realizan en los shows en directo. Accede y vive la experiencia junto a ellos.