Un aumento de salario… Eso es todo lo que hizo falta, para que la puta del vídeo pasara de secretaria a esclava sexual. ¡Tenía aproximadamente 5 años en la misma empresa! Era puntual, súper responsable y tenía un expediente intachable de buen comportamiento y eficiencia, sin embargo, sus jefes no la reconocían como era debido y jamás le ofrecieron el dinero que esperaba ganar, así que, la golfilla decide probar suerte en otra compañía y le colocan como único requisito para poder ingresar, que complazca las perversiones más cachondas de su nuevo patrón.
De esta forma, fue como la hermosa mujer pasó de secretaria a esclava sexual: aprontó su lencería más provocativa, se maquilló, se colocó el perfume más afrodisiaco que tenía y con su webcam encendida, se conectó en directo por videollamada para satisfacer las exigencias que le solicitaban. Camina en cuatro como una perra en celo a través del colchón de su habitación, se toca sus pechos por encima de su brasier morado y deja al descubierto sus tetones artificiales de pezones parados, luego, se saca sus medias rojizas, revela su chocho protuberante y se toca con violencia a medida que capta las indicaciones que le dan.
“¡Cómo quiero ese aumento!” pensaba la guarra al penetrarse de espaldas a la cam y aceleraba sus movimientos, al tiempo que su imaginación volaba recreando los posibles escenarios donde gastaría la pasta. Después de una buena follada individual, el putón logra correrse a chorros para él y se despide con una sonrisa en los labios, preguntando el día en que se integraría al trabajo. ¡Exquisita! Antes era su empleada y ahora su amante.
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